sábado, 19 de noviembre de 2011

Desde el cielo a Berlín.

Ya estaba llegando desde el cielo a mi preciosa ciudad natal, Berlín. En el aeropuerto estaba toda mi familia, con cara asustada ante la posible situación, aunque eso no pudo evitar un deslumbrante recibimiento. Allí estaban todos: mi humilde madre Anna Kerr, una mujer pequeñita pero muy mona siempre sonriente, mi orgulloso padre Isaac Kerr, grande, fuerte y serio pero preocupado, mi orgulloso y valiente hermano mellizo Isaac(honrando a mi padre como hijo "mayor"), mi soberbio hermano menor Josef, fuerte y guapo y mi pequeña e inocente hermana Aprilis, rubia, pequeña y delgada niña de apenas 5 años y yo recién llegada de Nueva York, con mi vestido azul y mis labios rojos a contraste con mi pelo y mis ojos negros en 1936 ante el horror de la dictadura nazi con el objetivo de llevarme a mi familia cuanto antes de allí, la rebelde Flora Kerr.